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La necedad de los solitarios: The Lobster

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The Lobster
3,2,1 Action!, Brain Fruit, Número 1

La necedad de los solitarios: The Lobster

The Lobster era hasta el año 2015 el cuarto largometraje dirigido por el griego Yorgos Lanthimos, quien actualmente es más reconocido por su última entrega The Favourite, -la cual tuvo una gran presencia con diez nominaciones a los premios Oscar 2019, aunque para conocer a fondo su obra, es importante analizar sus anteriores filmes. 

Dicha cinta es una de las más representativas y por mucho la mejor del director, en la cual nos regala una muestra de su trabajo perfeccionado, sin abandonar su característica versatilidad, enigmático estilo y original manera de trasladarnos a uno de sus sofisticados y sombríos microuniversos. Los cuales, cabe destacar, han sido muy bien producidos en películas anteriores como Dogtooth y Alps. Contando con las actuaciones extraordinarias de Rachel Weisz, Léa Seydoux y el casi irreconocible Colin Farell quien también colaboraría como protagonista en la siguiente entrega del director: The Killing of a Sacred Deer, hecho que habla de la excelente química que existe entre el actor y el director. 

The Lobster era hasta el año 2015 el cuarto largometraje dirigido por el griego Yorgos Lanthimos.

TRAMA

¿Éste no es un mundo para los solitarios? ¿Por qué existe esta necedad al apego en una relación que no es funcional? Estos cuestionamientos los encontramos dentro de la trama de The Lobster, que hace una mezcla entre sátira social y comedia negra, ubicando a sus personajes en una realidad alterna, misma que por consiguiente obedece sus propios patrones, castigos y reglas. Los hechos transcurren dentro de un hotel en donde personas solteras son invitadas a este sitio con el único objetivo de encontrar pareja en un periodo de 45 días, donde la única posibilidad de aumentar este plazo es salir de caza en búsqueda de los denominados ‘’Rebeldes’’, quienes son hombres y mujeres solitarios que fracasaron en su expedición de formar una relación dentro de su estancia en el hotel; todos ellos teniendo en mente que el castigo por no lograr su cometido es mucho más grave de lo que podríamos pensar… ser convertidos en un animal. 

La película constituye un canto a la libertad y a la necesidad de replantear nuestras relaciones sociales

La dinámica que experimentan los huéspedes es ser invitados a diferentes puestas en escena en donde se ejemplifican los riesgos de vivir sólo, tales como morir asfixiado por un bocado o el riesgo de sufrir una violación, -todo para aumentar el temor a la soledad-. También son convencidos de que únicamente es necesario encontrar una similitud con otro ser humano para lograr la meta original, no importa si tan absurda como padecer un constante sangrado de nariz, compartir su desprecio hacia las demás personas o tener miopía. 

Con esta película, el realizador griego tuvo la oportunidad, con una potente financiación, de rodar fuera de su país y de contar con un reparto de estrellas internacionales, entre las que se encontraban Colin Farrell y Rachel Weisz

La necedad por no estar solos es tan grande en este lugar, que en uno de los casos se pone a juicio el auto-mutilarse para continuar teniendo afinidad con su pareja o simplemente pasar de largo y continuar sólo, siendo una de las escenas más icónicas en esta obra. Todo esto como guiño de lo complejo e interesante del universo de esta cinta. 

Si tienes deseos de ver algo fuera de lo convencional pero con gusto refinado, te recomiendo que veas The Lobster, película que te hará reflexionar la realidad desde un enfoque fantástico, abordando la imposibilidad de la independencia emocional como tema principal, disponible en la plataforma Netflix. 

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