Los prejucios que existen entorno a la relación entre una alimentación saludable y la economía personal.
Esto no es tu culpa, ni la mía, es cuestión de un ambiente en el que estamos inmersos y que no nos es posible cambiar de la noche a la mañana. La industria alimentaria y de salud y sobretodo la de “las modas en la salud” ha adquirido un alto valor monetario de un par de décadas para acá.
Esto tiene que ver con la alta demanda que existe de las personas que quieren cuidar su salud de algún modo. La cuestión es que muchas veces en el intento de querer cuidar nuestra salud por desconocer el cómo hacerlo, acudimos a remedios o soluciones que no son ideales para nuestra salud. Por ejemplo pastillas para bajar de peso, algunos suplementos, dietas rigurosas, tés, bebidas, etc. Incluso las influencers que nos hacen pensar que su estilo de vida saludable es el único tipo de estilo de vida saludable que existe, son parte de ello, aquí hay que tener mucha precaución con lo que creemos, pero este es otro tema.
Todos las soluciones mencionadas anteriormente tienen un alto precio, son poco efectivas y en muchas ocasiones son nocivas para la salud. Además suelen ser poco sostenibles. Por ejemplo, comprar unas pastillas para perder peso sin llevar un plan de alimentación a la par, puede muy probablemente llevar a un rebote. Esto genera una alta frustración hacia el autocuidado de la salud porque entonces el individuo piensa “para que le echo ganas si de todos modos voy a volver a subir de peso y no quiero seguir gastando mi dinero” (entre otras premisas comúnmente declaradas por muchos de mis pacientes y otras personas con quien he tenido contacto en mis redes sociales). Y sin argumento alguno me atrevo a decir que están en todo su derecho.
“Las propuestas de la industria para ayudar a los individuos a cuidar su salud están llenas de remedios mágicos y promesas que no cumplen”
Por otro lado están los
súperfoods, los alimentos orgánicos con empaques carísimos, los condimentos en
polvo tipo cúrcuma, lo gluten free, vegano etc . Y no quiero decir que esto nos
provoque algún daño a la salud pero definitivo al bolsillo si y en muchos casos
NO son necesarios ¿Cómo en cuáles si aplicaría? Ser intolerante a la lactosa o
gluten) y no digo que el veganismo porque no necesitas nada de eso para ser
vegano (este es otro tema también) Y tampoco es sostenible estar comprando
superfoods para comer, cenar y desayunar y hasta de snack.
El consumo de todos estos superfoods no es algo que yo como profesional de la salud prohíba pero definitivo si es algo que sugiero moderar con la intención de que no haya una barrera más para llevar un estilo de vida saludable.
“La alimentación para cualquier persona de cualquier nivel socioeconómico debe ser de un precio justo, no debe ser costosa”
Y entonces ¿Qué hacemos ?, todo esto no
va a desaparecer, al contrario va a seguir creciendo, aprendamos a juzgar y tener más criterio. Piensa si realmente
necesitas esas pastillas para adelgazar, comprar una avena de 200 pesos
pudiendo comprar una de 19 pesos, o comprar la cúrcuma en polvo de 150 pesos
pudiendo comprar un 1/4 kg fresco que cuesta 15 pesos, o ¿Tomar un té realmente
me puede ayudar a “desintoxicarme”? Si quieres hacer cualquiera de estas
actividades, adelante, pero mi objetivo aquí es sembrarte esta semillita para
que tengas un consentimiento previo antes de realizar cualquier compra.
