Cuando te conviertes en madre, rediseñas algunas de tus rutinas diarias, sin embargo, no hay razón para dejar de hacer las cosas que tanto nos gustan.
¿Alguna vez te has preguntado cómo le hacen esas mujeres que se ven súper guapas, están en forma y además son mamás? ¿Cuántas veces hemos querido ir a algún lugar y no podemos porque debemos cuidar a nuestros hijos? ¡Sucede muchísimo!
Frecuentemente escuchamos esta excusa de amigas o familiares y contemplamos cómo se privan de cosas que les gusta hacer por un largo periodo, se aíslan y poco a poco dejan de reconocerse con su círculo de amistades por estar inmersas en la crianza de los hijos. Sucede que se descuidan tanto, al grado de caer –incluso- en depresión.
¡Yo estuve ahí! Tengo un bebé de un año y medio y hace casi 3 meses noté
que dejé de ser yo, de hacer las cosas que me gustan, de salir con mis amigas, de hacer algo para mí y por mi bienestar.Debía cuidar a mi bebé y me rehusaba a pedir ayuda por pena o por el típico pensamiento “es tu hijo, tú lo cuidas”.
Cuando advertí esta situación, inmediatamente decidí hacer un cambio en mi forma de vida y darle la vuelta. Comencé a arreglarme más para mí y a buscar las cosas que me apasionaban y divertían, pero que se habían quedado guardadas en un cajón. Entonces hablé con mi esposo y le conté mis planes y frustraciones, también platiqué con mi padre y amigas y a cada uno le pedí ayuda para llenar ese cachito de amor propio que me hacía falta. De este modo, conscientemente construí mi Red de apoyo.
Crea tu Red de apoyo. Busca y rodéate de amigos y/o familiares cercanos que te quieren ver bien. Después de identificarlos, cuéntales tus planes y objetivos, cómo te sientes cuando haces o dejas de hacer ciertas cosas y pídeles ayuda.
Ese es el primer tip que te doy: Crea tu Red de apoyo. Busca y rodéate de amigos y/o familiares cercanos que te quieren ver bien. Después de identificarlos, cuéntales tus planes y objetivos, cómo te sientes cuando haces o dejas de hacer ciertas cosas y pídeles ayuda. Comprobarás que antes de darle más vueltas al asunto en tu cabeza, ellos –de corazón- te regalarán un poco de su tiempo y cuidarán a tus niños para que tú estés feliz por ti y para ti.
¡Inténtalo y cuéntanos cómo te fue! Te aseguro que ese momento dedicado a ti valdrá por cientos más que podrás dedicar felizmente a tu casa y familia. No te olvides de la creencia “debes estar bien tú para poder estar bien con los demás”
5 COSAS QUE ME HA APORTADO MI RED DE APOYO
- Pensar en nuevos proyectos.
- Hacer cosas solo para mi.
- El bebé pasa tiempo con otras personas
que no son mamá. - Mayor autoestima pues me voy a hacer
ejercicio y genero endorfinas. - Sentirme otra vez yo como individuo.
