Las graves consecuencias que han tenido el incremento del uso de plásticos de un solo uso en hogares y hospitales por la pandemia.
Es un hecho que el plástico dentro de la comunidad médica a desempeñado resultados favorables en tema de asepsia, un manejo clave para la lucha contra la pandemia en el mundo, las herramientas de plástico de un solo uso como los guantes quirúrgicos, las jeringas, los tubos intravenosos, los catéteres, las plumas de insulina y de mas herramientas que usan los profesionistas de la salud, han ayudado a reducir en el mundo el riesgo de infección en el ser humano.
La comunidad activista con conciencia ambiental en el mundo, en su lucha contra el plástico, divisaba en el 2020 un año de cambios significativos en la producción y uso del plástico, veían un Nueva York, Francia, Inglaterra, una Ciudad de México promulgando restricciones a estos insumos plásticos, grandes ciudades que darían el ejemplo a la humanidad sobre la gestión de estos desechables.
Actualmente con esta pandemia la angustia entorno a la higiene, debido a la infección por coronavirus están aumentando el uso de contenedores plásticos de todos los tamaños y distintos usos, impactando la lucha activista ambiental, y no solo eso, también reduciendo los avances realizados por empresas que buscaban tener un manejo ecológico dentro de su cadena productiva.
No solo ha incrementado el consumo de estos plásticos, sino que han reducido los avances realizados por empresas con manejos ecológicos.
La situación mundial desencadenada por el coronavirus ha provocado un incremento exponencial de los residuos hospitalarios, estos residuos no pueden ser reciclados y su destino será la incineración o bien en vertederos. Ahora está el caso de la industria de las bolsas, la gente ocupa bolsas de un solo uso en lugar de bolsas reutilizables, por miedo a que estas últimas se pudieran haber contaminado, ya que el virus puede perdurar hasta 9 días en superficies de plástico a temperatura ambiente, por lo tanto, contenedores de plástico para comida o botellas para algún líquido bebible, son productos que se pueden desechar después de un solo uso, parecen ser la opción más segura por el momento.
“La gente utiliza bolsas de un solo uso, contenedores de plástico para comida o botellas por miedo a ser contagiados, utilizando los anteriores como una opción más segura por el momento”
Ante todo esto surgen algunas cuestiones: ¿Esto será un resurgir de la industria del plástico y su inevitable nueva batalla?, ¿La sociedad civil podrá resurgir con una participación extraordinaria tan abundante en la lucha contra el plástico como habíamos presenciado?