La lactancia materna en México es actualmente un problema de salud pública, quizá para muchos desconocido y muy poco atendido.
A lo largo de los años en México y en el mundo se han creado falsas ideas sobre la lactancia materna. Las madres viven una confusión producida por el bombardeo publicitario de leches artificiales, que les dicen lo bueno que es hacer uso de estas fórmulas.
Las madres deben saber que la leche materna es insustituible y que el uso de otras leches, puede traer problemas severos a la salud de los bebés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda alimentar al bebé con la leche materna de forma exclusiva desde la primera hora de su nacimiento, hasta los 6 meses de vida, momento en que se introduce la Alimentación Complementaria (AC), pudiendo continuar con la lactancia hasta los 24 meses, si la madre y el niño lo desean.
Grandes beneficios se obtienen de la lactancia, tanto para la madre como para el hijo, ya que la leche materna contiene una alta cantidad de aminoácidos los cuales han mostrado tener un efecto positivo sobre el desarrollo cerebral, crea un lazo único entre la madre y su bebé, en los bebés disminuye la incidencia de enfermedades infecciosas, mejora el desarrollo y la función cognitiva; en la madre favorece a la pérdida de peso, previene el cáncer de mama y hay un ahorro económico considerable en la familia.
Pero entonces, si tantos beneficios tiene, por qué dispone un problema de salud pública.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) las barreras más documentadas hacia la Lactancia Materna en México son: La falsa idea de insuficiente producción de leche, falta de confianza para nutrir al bebé, el constante bombardeo al uso de fórmulas lácteas y su alta accesibilidad, falta de espacios adecuados para amamantar. Cabe señalar que todas estas barreras o limitantes son modificables y se deben a la falta de información desde el embarazo.
Recomendaciones para una lactancia positiva.
1.-Amamantar pronto, la primera toma se hace dentro de los primeros 40 minutos de vida.
2.-Ofrecer el pecho día y noche.
3.-Asegurarse que el bebé succione adecuadamente.
4.-Cuanto más mame el bebé, más leche producirá la madre.
5.-El llanto no siempre significa hambre.
6.-Evitar los suplementos o fórmulas lácteas.
7.-Ofrecer apoyo de grupo de lactancia materna si la madre lo necesita.
