Además de ser un bien emocional y concentrar valores culturales y estéticos, el arte es un de las mejores inversiones que existen
El arte no solo es un bien cultural o un patrimonio de la humanidad; su valor no sólo es estético, simbólico, cultural o emotivo. El arte es una inversión segura y de las mejores que se pueden hacer, no obstante, para asegurar un buen resultado tenemos que aprender a invertir en arte.
¿QUÉ SIGNIFICA INVERTIR EN ARTE?
A diferencia del resto de las inversiones existentes, el arte nos da un bien decorativo, emocional, anecdótico y hasta divertido. Una inversión material que no sólo generará rendimientos, sino que también iniciará una muy buena plática. ¡Les aseguro que tener un Rufino Tamayo, Arnaldo Coen o un Pedro Coronel colgados en sus casas dará de qué hablar, iniciará conversaciones y dará pie a preguntas! Invertir en arte proporciona muchos beneficios, pero sobre todo tres principales: estéticos, emocionales y financieros.
“Invertir en arte proporciona muchos beneficios, pero sobre todo tres principales: estéticos, emocionales y financieros”
Los beneficios estéticos de invertir en arte implican desde poseer un fragmento de la historia de la humanidad, una porción de nuestra cultura hasta comunicar quién eres, tus gustos y preferencias. Serás dueño de una obra única, que al tenerla en tu colección podrá decir mucho de ti. ¿Eres un coleccionista de arte mexicano moderno? o ¿Un coleccionista de obra de Andy Warhol? Por otra parte, invertir en arte conlleva beneficios emocionales ya que al tener una obra de arte no sólo estás decorando tu hogar sino también viviendo constantemente las emociones que te transmite la obra. Y por supuesto, invertir en arte tiene un beneficio financiero.
El arte es un bien que conlleva altos beneficios económicos proporcionando un rendimientos de hasta un 30%. En un reciente estudio hecho por Deloitte se demostró que los inversionistas sofisticados diversifican su portafolio invirtiendo un 11% en arte del total de sus activos. El arte al no tener una correlación directa con el mercado de valores, en momentos de crisis financieras, sigue subiendo de valor, fungiendo así como un activo refugio. Ahora claro, para invertir en arte hay que saberlo hacer, analizar su provenance, estado de conservación, estudiar al artista profundidad, e incluso la técnica. Por ejemplo, un artista joven y promesa, como Ermilo Espinosa, nos puede dar mayores rendimientos que un artista sin currículum pero de moda.
Tenemos la idea de que tener un Tamayo, un Coen o un Coronel es casi imposible, pero ya hay muchas alternativas con planes de inversión que a partir de abonos en cuentas individuales, permiten que el cliente conforme un plan fijo de inversión para adquirir una obra de arte.
¿CÓMO INVERTIR EN ARTE?
• Analizar su provenance: ¿Dónde ha estado expuesta la pieza?, ¿En qué colecciones? Siempre es más seguro comprar en galerías de arte que respondan por la autenticidad de la pieza.
• Estudiar al artista: ¿Es un nuevo artista o un artista consagrado?, ¿Sus precios corresponden al mercado?, ¿Cuál es el currículum del artista?, ¿Dónde ha expuesto?
• Revisar su estado de conservación: ¿Qué tan bien cuidada está la pieza?, ¿Ha estado expuesta al sol, humedades o a climas extremos?
• Confirmar la técnica: ¿Es una serigrafía, litografía o un óleo?, ¿Los precios corresponden a la técnica?
Así que los invito a que recorran museos y galerías, pasen tiempo observando arte y permitan que su ojo viaje. Descubran sus artistas y obras preferidas e inicien su colección.