El estilo personal surge de conocer quién eres, dónde estás y adónde quieres ir y se mezcla con el reflejo de tu forma de vida, tus gustos y tus conocimientos. La ropa no es tu estilo, es una simple manera de expresarlo.
Tener un estilo de vestir, coherente con tu personalidad, gustos y forma de vida te puede ayudar a avanzar en el trabajo, conseguir el proyecto que tanto quieres, conseguir pareja o simplemente sentirte bien contigo misma y amar lo que ves en el espejo.
Cuando conocemos qué nos gusta y qué es útil para nuestro estilo de vida somos más eficientes a la hora de comprar, porque todo gira en torno al mismo eje, maximizamos nuestras inversiones en ropa y todo nuestro closet combina entre sí, reduciendo la frase “no tengo que ponerme”. Algunas recomendaciones para desarrollar tu estilo personal son:
1. Reflexiona sobre tus gustos
No compres lo primero que veas o solo porqué está en oferta. Debes reflexionar sobre lo que te gusta, lo que expresa quién eres y cómo esa pieza muestra ante el mundo tu personalidad. Además piensa como ese look, utilizado en esa ocasión en particular, va a ayudarte a conseguir aquello que deseas.
2. Entiende tu estilo de vida
Tener una colección de trajes de oficina cuando trabajas desde tu casa, o comprar un guardarropa completo de estilo bohemio cuando eres una ejecutiva de finanzas es no entender tu estilo de vida. Debemos entender nuestro día a día y nuestro entorno y hacerlo compaginar con nuestros gustos.
3. Experimenta en busca de lo que te hace sentir cómodo
Encontrar un estilo es complicado y lo mejor es experimentar para encontrar lo que nos hace sentir cómodas y expresar nuestra personalidad. Solo debes tener cuidado cuando experimentes con look audaces; no hagas estas pruebas en ocasiones que sean conservadoras o formales, o cuando debes sentirte muy segura con lo que llevas puesto, como por ejemplo en una entrevista de trabajo. Todo pasa por tener sentido común y equilibrio y ese es quizás uno de los consejos más importante.
4. Toma ejemplo, pero no te disfraces
Muchos expertos recomiendan que busques a alguien que admires por su estilo y tomes ejemplos. Esto te permite comenzar a construir desde un buen modelo. Solo debes tener cuidado de no disfrazarte de nadie, toma ejemplo pero imprímeles tu sello, haz ese look tuyo con diferentes texturas, colores o formas.
5. Deja a atrás y cierra procesos
Es importante que a la hora de definir nuestro estilo reflexionemos si se trata realmente de que es lo que queremos o si nos estamos aferrando a lugares de nuestro pasado. Debemos entender y aceptar en qué etapa de la vida estamos y movernos en ese “ahora”. Ábrete a nuevos cambios.