En TOTE_Abuelo, María Sojob reflexiona sobre la identidad, géneros y amor mientras aprende de la artesanía tsotsil con su abuelo
Históricamente el cine ha servido como medio de expresión y encuentro, siendo un arte del que a través de imágenes se representa un reflejo de distintos contextos históricos, sociales, geográficos, etcétera, en mayor o menor medida. Es así que uno de los géneros cinematográficos con mayor calidad tanto en contenido técnico como narrativo es el Cine documental, ya que no se vale únicamente de los componentes creativos y técnicos, sino también de la fuerza de la historia misma.
En la actualidad, México atraviesa una gran diversidad de retos en cuanto a la distribución y exhibición del cine, es común pensar en las películas más comerciales como representación del cine mexicano, o remontarnos a la época de oro. Sin embargo, si tomamos como un referente los datos que arrojó el informe anual del IMCINE, (2019) en aquel año hubo 101 películas mexicanas estrenadas – de las cuáles ni la mitad contó con algún apoyo de órganos gubernamentales-, 618 cortometrajes, y en cuanto a documentales, el número fue de 73. Ahora bien, aún con toda esta gama de posibilidades de consumo, la película con más audiencia para los mexicanos en el año 2019 fue No se aceptan devoluciones estrenada desde 2013. A pesar de ser el género documental uno de los más aclamados por la crítica, se enfrenta a grandes problemas de difusión y exhibición, y claro, a las grandes casas productoras que continúan trabajando historias convencionales.
Algunos de los festivales en México que ofrecen espacios para la presentación de los proyectos documentales que no llegan a las salas de cine son DocsMX, Documenta y Ambulante. En el caso particular del último, en su edición del pasado 2020 presentó entre su programa de exhibición el documental TOTE_Abuelo (2019) ópera prima de María Sojob, quien es una cineasta originaria de la comunidad Tsotsil en el estado de Chiapas. Por medio de voz en off, María Sojob construye un documental que permite reflexionar sobre la identidad, los roles de género, el arte y la memoria.
“Por medio de voz en off, María Sojob construye un documental que permite reflexionar sobre la identidad, los roles de género, el arte y la memoria”
En TOTE_Abuelo apreciamos el proceso de reencuentro de la cineasta con su identidad, ya que María regresa con su familia después de haberse alejado para estudiar cine y especializarse en el género documental. Al volver, María establece una especial relación con su abuelo (TOTE en tsotsil), quien a pesar de estar perdiendo la vista, continúa tejiendo el tradicional sombrero de palma de la comunidad tzotzil, en paralelo a este proceso, el abuelo de María le enseña cada parte del proceso de construcción del mismo.
El desarrollo de este funge como metáfora del encuentro de la identidad, pues a pesar de la lejanía hacia las costumbres y tradiciones de la comunidad de origen de la cineasta, ya que a través la confección de las artesanías endémicas tsotsiles, María Sojob desarrolla reflexiones del significado del amor y la cosmovisión de su contexto.
El cine documental permite proyectar desde la empatía la diversidad de realidades políticas, históricas y artísticas, el trabajo de los realizadores es por demás delicado, implica tomar las emociones y vivencias de la sociedad tratando de representarlas con fidelidad en la pantalla, y este es un esfuerzo del que ninguna expresión del arte debería ser ajeno. No todo el cine es taquilla, es reconciliación, impacto social, es encuentro, y esto es En TOTE_Abuelo.